La industria de fabricación de automóviles se enfrenta a una creciente presión de costes a medida que los reguladores impulsan la producción de coches eléctricos.
Fiat Chrysler propone una fusión a partes iguales con el fabricante francés de automóviles Renault para ahorrar miles de millones de dólares.
La empresa fusionada estaría participada al 50% por accionistas de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y al 50% por accionistas de Renault.
La decisión refleja la creciente presión de los costes en la industria automovilística, ya que los gobiernos establecen objetivos para la producción de coches eléctricos, con el objetivo de reducir las emisiones.
Una declaración decía que la empresa fusionada produciría 8,7 millones de vehículos al año y ahorraría 5.000 millones de euros (4.400 millones de libras esterlinas) para ambas empresas cada año al compartir la investigación, las compras y otras actividades.
No mencionó ninguna posible pérdida de puestos de trabajo, pero dijo que no cerraría ninguna planta de producción.
Fiat y Renault han estado en discusiones durante semanas, y el consejo de administración de Renault se reúne fuera de París para tratar la posible fusión.
El fabricante de automóviles francés ya está aliado con los fabricantes japoneses Nissan y Mitsubishi. Sin embargo, el arresto del jefe de Nissan, Carlos Ghosn, por sospecha de mala conducta financiera -que él niega- ha puesto en duda el futuro de la alianza.
