El uso de toldos se remonta a la antigüedad, nacieron con el fin de proteger a las personas de los cambios del clima. Con el tiempo sus funciones se han diversificado, ahora forman parte de estilos de diseño y son indispensables en la identificación de los negocios.

Los toldos son protecciones que desde que comenzaron a utilizarse se convirtieron en imprescindibles. Se tiene conocimiento que los toldos ya existían en los tiempos del imperio romano. 

Retráctiles o articulados, estas estructuras tuvieron en sus inicios fines domésticos. Ya para el año 1800 los toldos eran de uso común en las empresas, se podían ver en cafeterías, escaparates y otros espacios comerciales.

En un inicio el único material utilizado era la lona, el cual se sigue usando, pero con el desarrollo de la tecnología esto se ha venido diversificando. La fabricación de toldos pasó de artesanal a industrial, con el empleo de nuevas técnicas que abarcan varios materiales como poliéster, aluminio, fibra de vidrio y acrílico.

¿Qué tipos existen y cómo elegir el mejor?

Los toldos son un complemento perfecto para un diseño arquitectónico o de decoración, el cual se elige adecuado a un concepto o simplemente por gusto o preferencia personal. Se pueden colocar de diversas formas, texturas, tamaños y colores, incluso transparentes. Todo va a depender del estilo que se le quiere dar al ambiente.

Y es que para cada requerimiento o necesidad hay uno con toda certeza, ya que existen diversos tipos de toldos. Pero sea cual sea la estructura a elegir, o si lo que se va a hacer es a cambiar la lona de un toldo porque ya tiene muchos años en uso, es fundamental decantarse por una empresa que ofrezca un buen servicio, que se apegue a las exigencias del cliente, trabaje con materiales de primera calidad y que, además, tenga los mejores precios del mercado.

Existen en España empresas con amplia experiencia en la fabricación de toldos, algunas incluso con más de 100 años de actividad. Esto hace que ofrezcan a sus clientes el más acertado asesoramiento para que seleccionen los toldos que mejor se adapten a sus requerimientos, los cuales fabrican a medida cuidando hasta el más mínimo detalle, esto asegura que se contará con un producto resistente y duradero.

Con una empresa de trayectoria se garantiza que el toldo será confeccionado con la tela más adecuada y contará con una correcta instalación de los soportes y engranajes.

Los tipos de toldos que existen se clasifican según diversos criterios, tipos de brazo, protección, medida, ubicación, entre otras.

Según la ubicación, un aspecto muy importante al momento de elegir, están los toldos de terraza que pueden ser extensibles con o sin cofre, esto quiere decir que puede contar o no con una parte que protege el cuerpo de la estructura y la lona. Estos toldos tienen brazos extensibles hasta 3,5 m de largo.

Los toldos de ventana también se pueden colocar con o sin cofre. Cuentan con brazos que se fijan en la pared y bajan como un triángulo. 

Para balcones están los toldos de punto recto con brazos abatibles hasta 50 m, los que tienen dos tipos de apertura la vertical y la proyectada. 

Por otra parte, están los tipos de toldos relacionados con el tipo de mecanismo de los brazos, los cuales pueden ser fijos, extensibles o de brazo para balcón.

Un toldo, mucho más que protección de sol y lluvia

El uso que más se le da a los toldos y el que originó su creación, es el de proteger de los rayos solares y la lluvia. Con el paso del tiempo no solo ha cambiado su fabricación, sino también sus funciones se han diversificado.

Hoy son utilizados en muchos lugares (casas, negocios, instituciones, etc.) para ahorrar energía, lo que significa un sustancial descuento en la factura de electricidad, tanto en invierno como en verano, ya que se reduce el consumo por el menor uso de la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano. Esta ventaja también contribuye a la preservación del medio ambiente.

Este tipo de estructura también es muy utilizada en espacios públicos o privados en los que personas deben permanecer a la espera. Por ejemplo, un toldo protege del sol a pacientes de Canet, específicamente en el consultorio médico auxiliar de la playa. Este fue colocado para que los pacientes se protejan del sol mientras esperan la atención, ya que las medidas sanitarias y de aforo pueden permanecer dentro.

Y es que los toldos suelen ser muy utilizados en diversos lugares de atención al público, sobre todo en aquellos en los que se deben hacer filas o largas esperas, más aún si se trata en centros de salud en donde van personas con alguna enfermedad o mayores y someterse a las inclemencias del clima les puede afectar severamente. Por ejemplo, se han visto en varios puntos de vacunación itinerantes en donde en algunos casos concurren muchas personas.

El uso de los toldos con fines comerciales también está muy extendido. Es una forma infalible de atraer la atención de clientes en cualquier tipo de negocio, además que decora y protege del sol y lluvia a las personas, sobre todo el de tipo cerramiento de terrazas, muy utilizados en restaurantes y bares.

Las fachadas de los locales adquieren una decoración con identidad con la instalación de toldos. Hay que tener mucho cuidado en la selección de las lonas para que realmente se cree el estilo decorativo que se busca.

En los hogares, el uso de toldo es ideal para aprovechar espacios externos durante todo el año, por ejemplo, el balcón o la terraza, ya que quienes estén en el lugar se pueden resguardar del sol, lluvia o nieve. Son aliados perfectos para integrar a la casa espacios y así darle mucho más valor al inmueble. 

Otra función importante que cumplen los toldos es que protegen el mobiliario exterior y demás objetos que se encuentren en el espacio donde están instalados. Esto también implica un ahorro de dinero, ya que se gasta menos en lo que respecta al mantenimiento del mueble o su sustitución.

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